sábado, 15 de enero de 2011

El peor placaje


Para todo jugador de rugby, amateur o profesional, el placaje es una de las cosas más importantes dentro del terreno de juego. Lo primero que se piensa casi siempre es en hacerlo, pero a la hora de recibirlo todo cambia. Recibir un placaje duro marca, y cualquiera que haya jugado a éste deporte tiene uno grabado a fuego en su memoria.

En mi caso se dió en un torneo de seven. El día era soleado y habia un muy buen ambiente en los alrededores de los recintos donde se estaba jugando en torneo. El partido acababa de empezar y no era el primero que jugaba mi equipo ese día. Tras unos primeros lances de juego y colocado en línea de profunidad de ataque, recibí el balón confiado, inconsciente de lo que se me venía encima. Tras un amago dudosamente eficaz el rival ejecutó el tackle, mientras yo intentaba seguir la fluidez del juego e intentaba dar un pase decente. El pase lo hice perfecto, pero al no poder poner las manos, fui de cabeza al césped con toda la fuerza del placaje.
Ese momento permanece nítido en mi memoria. En el momento justo del golpeo la visión se me fundió a negro y creí oir un golpe de platos en una batería. Lo siguiente que recuerdo es dificultad para respirar, cosa que se produjo porque estaba tendido boca abajo en el cesped.
Debí pasar un tiempo sospechosoallí tirado ya que varios espectadores se acercaron a ver cómo estaba. Intenté levantarme, pero no fui capaz de dar dos pasos antes de carme otra vez al suelo.

En un minuto de juego me habían sacado del partido. Tras un rato sentado en la banda con la cabeza más allí que aquí empecé a pensar claramente. El partido de seven duró un suspiro, por lo que al finalizar éste me acerqué al pasillo del rival para aplaudir por su victoria.

Después, y tras recomendaciones de varios compañeros me dirigí al médico del campo, que entre torceduras y contusiones me atendió. Todo estaba bien, por lo que no había nada de lo que preocuparse.

Felicité en el tercer tiempo al placador, animado sin duda por la cerveza y la juerga que se vivía en el ambiente. Ahora siempre intento poner las manos antes de caer, que le den a la fluidez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario